​Desarrollar un estilo en la fotografía no es fácil. Hace falta estudio y sobre todo mucha práctica. Una vez que se tiene idea de qué es lo que se busca transmitir y cómo hacerlo, lo que sigue es más difícil todavía.

Ahora el reto es lograr que la gente te identifique a través de tus imágenes. Esto es lo que John Bautista, de 32 años, aprendió con el tiempo para mejorar su fotografía. Su trabajo en blanco y negro destaca tanto por la calidad estética, como en las cuestiones técnicas.

Llegar a estos resultados le llevó varios años de estudio y en el camino tuvo el privilegio de aprender de uno de los fotógrafos más alucinantes en la historia moderna de México, el maestro Lázaro Blanco.

De CDMX a Cancún

Los comienzos de John Bautista en la fotografía fueron muy afortunados, en la Ciudad de México (de donde es originario) tomó el taller que Lázaro Blanco impartía en la Casa del Lago, en el Bosque de Chapultepec. Si quieres conocer más sobre este maestro puedes leer este interesante artículo de la UNAM.

"Mi primer cámara fotográfica fue una Fujifilm de 35 mm, de plástico. Más adelante tuve contacto con el arte, me gusta mucho dibujar, pintar. Por invitación de unos amigos que estaban metidos en la fotografía en ese entonces entré al curso de Lázaro Blanco. Para entrar a ese taller era complicado, había mucha gente en espera. Ahí aprendí bastante, fue descubrir otro mundo", recuerda John.

Aprender directamente con un maestro de la talla de Lázaro Blanco nutrió al joven John Bautista en cuestiones como composición y estética. Más que aprender a cómo usar una cámara técnicamente, 'educó su mirada' para saber identificar una buena fotografía antes de pulsar un obturador.

John viajó a la playa de Cancún a los 21 años. Se tomó unas vacaciones que le cambiaron la vida, pues se enamoró del mar y decidió que se quedaría ahí. Las cosas no fueron fáciles, pero la fotografía lo ayudó a cumplir su sueño.

"Los primeros años que estuve viviendo aquí en Cancún trabajaba en algo ajeno a la fotografía. Después conseguí un trabajo de fotografía en un hotel. En ese periodo yo no tenía un equipo, tenía mi cámara analógica que estaba en la Ciudad de México, entonces sentí la necesidad de hacerme con algo propio y en el hotel estaba haciendo fotografía social.

Ahí empecé como editor, con el paso de tiempo se dieron cuenta de que tenía aptitudes de fotógrafo, porque ya tenía cierto conocimiento y me dan oportunidad de hacer algunas sesiones. Así me compré un equipo", señala Bautista.

​En Cancún, John comenzó un proyecto propio. Documentaba la vida nocturna de los bares, antros y, por supuesto, de las playas. Su buen ojo fotográfico llamó la atención de algunas personas que comenzaron a contratarlo para hacer coberturas sociales.

"Es algo medio loco, me la pasaba de fiesta en fiesta, si me divertía pero invitaban para documentar eventos, festivales de música electrónica. De ahí me di a conocer un poco, hice un blog. Luego me detuve un poco, me enfoque en otras cuestiones laborales, más enfocadas en el turismo. Ya de 2015 comencé a ser más activo en la fotografía", añade.

Encontrar un estilo

La fotografía en blanco y negro todavía está vigente. Existen muy buenos expositores de esta técnica, pero saber utilizarla de manera correcta requiere de mucha práctica y estudio de la luz. El contraste y la iluminación requieren de una enorme comprensión.

John explica que para desarrollar el estilo que lo caracteriza, además de la 'educación visual',  siempre tiene en mente las enseñanzas de Lázaro Blanco.

"Él tenía una frase que decía mucho: 'hay que aislar los elementos del entorno", eso siempre me generaba algo. Tiempo después empecé a estudiar mucho la fotografía documental de los años 40 y a partir de eso estoy desarrollando un estilo. Quiero hablar de nostalgia, de tranquilidad".

'Aislar los elementos del entorno' es algo que el maestro Blanco transmitió a varias generaciones de fotógrafos mexicanos. No le gustaba saturar las imágenes con muchos elementos, sino a hacer fotos sencillas con mensajes poderosos.

La decisión de John Bautista por seguir en el camino del blanco y negro tiene su origen en la historia mexicana. Además del trabajo de Lázaro Blanco, estudió también a Álvarez Bravo. Describe la estética mexicana como 'Surrealismo Mágico".

"Ver cómo fotógrafos de ese entonces manejaban una misma línea, pero a la vez cada una de sus fotografías eran diferentes me llamó mucho la atención. Puedes identificar al autor de una imagen con solo verla y eso es lo que me gustaría hacer con mi fotografía. El blanco y negro para mí representa mucha emoción a pesar de la ausencia de color", menciona.

Nikonista

Algo que en Arcadia Mx nos gusta preguntar a los fotógrafos que entrevistamos es cuál es su equipo ideal y el que recomiendan a los principiantes que se adentran en este mundo.

Somos creyentes de que la cámara no hace al fotógrafo, pero sí le ayuda a llegar al resultado que espera. En el caso de John Bautista encontramos a un verdadero Nikonista que se siente feliz con su equipo.

"La primera cámara que use fue la Fujifilm, era una cámara familiar. Luego mi mamá me regalo una Konika analógica que todavía la tengo y sirve a la perfección. Pero la primera cámara con la que yo trabajé bien fue una Nikon D5000, con el objetivo kit, no era tan mala definitivamente. También usé en ese entonces una Nikon D90".

En su trayectoria, señala, usó algunas Canon y Fujifilm, pero menciona que Nikon ha cumplido las expectativas que busca para hacer un buen trabajo.

"De igual manera a los objetivos, Nikon me ha gustado mucho. Desde que empiezas con una marca te casa con ellas. Aunque últimamente he visto muchas cosas de Fujifilm muy interesantes. También tengo una Ricoh GR, me gusta la fotografía callejera y ésta cámarita es un monstruo. Para mi trabajo de sesiones actualmente uso una Nikon D7500.

Si quieres conocer el trabajo de John Bautista a fondo puedes visitar su perfil de Instagram, el cual colocaremos debajo.

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