Sabemos que la marca alemana se distingue por lanzar al mercado cámaras que ofrecen lo máximo en calidad, diseño y lujo. Aunque ha tenido sus tropiezos a lo largo de los años, pero cada pieza fabricada es una edición especial y de alto valor. Algunas, incluso son como los buenos vinos: aumenta su precio con el tiempo.
Pero vamos directo al grano, hace poco se anunció el lanzamiento de la Leica SL2, una cámara sin espejo full frame que integra un sensor CMOS de 47 megapixeles y capacidad para grabar en 4k a 180 fotogramas por segundo y a 5k en 29.9 fps.
De la calidad de la construcción del cuerpo, como es habitual en Leica, tenemos un diseño bastante limpio y clásico hecho de materiales de alta resistencia. Hablamos de una cámara a base de metal y cuero que derrocha elegancia y firmeza con sólo verla.

Sobre las prestaciones de la SL2 podemos seguir escribiendo párrafos y párrafos, pero hay un punto muy importante del que se debe tocar y es lo que hay detrás de la máquina.
Desde Leica se anunció que la SL2 llevó cuatro años de desarrollo antes de que estuviera lista para salir al mercado. Durante ese tiempo, aseguran, se trabajó de la mano de grandes fotógrafos en todo el mundo para recibir retroalimentación de cómo debería ser una cámara perfecta.
Artistas de la talla de la prestigiosa fotógrafa rusa Alexandra Drewniak hasta el legendario fotoperiodista español Álvaro Ybarra, Leica se dispuso a buscar a los mejores de cada tipo de rama para aprender de ellos y sus necesidades con el fin de llegar a la anhelada perfección.
“Nunca he tenido una cámara en mis manos que transmita las sensaciones que el SL2 me transmite (…) También es una cámara indestructible. Me hundí y siguió funcionando como si nada hubiera pasado. Es una cámara que sin duda se convertirá en legendaria en la historia de Leica”, señaló Ybarra en una entrevista publicada en la web de Leica.

Y sí, claro que por ser un testimonio para Leica solamente vamos a leer cosas buenas sobre la marca y la SL2 pero si alguien tiene un juicio muy válido sobre el uso de cámaras es precisamente Álvaro Ybarra, su trayectoria de más de 15 años lo respalda.
Si bien, comprar una Leica es un sueño imposible para muchos fotógrafos aficionados en México, no cabe duda de que estamos frente a una cámara única que quizá valdría la pena conseguir como una inversión a largo plazo.
Ojo, no se trata de que la gente salga y venda un órgano para comprar una SL2, no. Esta claramente no es una cámara para aficionados. Su público específico profesionales que busquen la máxima calidad.

Las especificaciones indican que tiene la potencia más que siguiente para competir con las cámaras que se usan en Hollywood, tanto en foto como en video.
No Leica SL2 no es, por tanto, una cámara para tomar fotos del bautizo del hijo de un amigo, es un aparato para utilizarse en fotoperiodismo, cine, proyectos comerciales y otros niveles editoriales.
La fecha de lanzamiento de la SL2 aún no se define, pero el precio tentativo es de más de 120 mil pesos.
Si de verdad quieres una Leica, en la tienda online de la marca puedes conocer algunas otras opciones, un tanto más económicas, para saber a que te enfrentas.
