Imagina estar en Emiratos Árabes haciendo fotos a casi 40°C; luego tienes que trasladarte a la Ciudad de México en donde el clima es mucho más templado; pero al día siguiente debes estar en Canadá en donde el frío alcanza los -35°C. Así es la vida de Mauricio Ramos, uno de los fotógrafos más reconocidos e interesantes de México en la actualidad.
El trabajo de Mauricio Ramos, además de espectacular, enriquecedor. Como fotógrafo de medios como México Desconocido o National Geographic, sus imágenes son una radiografía de lugares y situaciones impresionantes en nuestro país y el mundo.
Mauricio también tiene el mérito de ser el primer mexicano embajador de Canon y además de su gran acervo en naturaleza, documental y aventura, también es referencia en la fotografía de deportes extremos.

Cumpliendo un sueño
Chilango de nacimiento y hombre de mundo por trabajo, Mauricio recuerda cómo se inició hace más de 20 años en la fotografía. Como cualquier joven entusiasta, persiguió su sueño con esfuerzo y dedicación:
"En mi caso, lo que yo quería era viajar y conocer el mundo. Ese era mi sueño desde chavo. En ese momento el mundo editorial era la plataforma perfecta; había muchas revistas en México, todas interesadas en temas de viaje. Había que tocar puertas y ganarse la confianza de tus editores y así empezó mi carrera: haciendo pequeños reportajes para una revista y para otra".

Mauricio Ramos ha viajado a más de 60 países. Ha recorrido desiertos y selvas, ha escalado montañas y cruzado ríos. Desde la gélida Alaska, los ancestrales canales de Xochimilco y las remotas tierras del Golfo Pérsico, ha hecho imágenes desde que la fotografía aún era completamente mecánica y química:
"Hace 26 años era otra realidad a la que estamos viviendo. Era una época análoga en la que se trabajaba con película, en la que tenías que ser un poquito más meticuloso en tu trabajo porque cada vez que tú tomabas una foto te costaba el rollo y te costaba el revelado. Yo inicié mi carrera con película diapositiva, no con negativo sino con película diapositiva, éramos más metódicos, más enfocados a la técnica porque todavía no había posproducción. Tenías que hacer una foto buena con la cámara o habías fallado".

Siempre de vacaciones, pero con algunas consecuencias
La primera impresión que uno puede llevarse al ver el trabajo de Mauricio Ramos es que tiene una vida llena de aventuras y comodidades. Pero solo la primera parte es completamente cierta. El embajador de Canon comenta que aunque ha tenido el privilegio de tener grandes experiencias, también hay una parte que casi nunca nadie considera:
"Si no has estado ahí ha de ser muy fácil imaginar que trabajar para National Geographic tu sales con una maletita y una camisa caqui, planchada y tus pantalones y botitas limpias y no. La realidad es que vas a climas extremos donde hay todo tipo de incomodidades. Son situaciones en las que tienes que andar con dos cámaras en el desierto. Es pesado, te deshidratas y no estás pendiente de cómo estás vestido. Luego vas a climas fríos y la cámara se pone como un hielo y no puedes usar unos guantes acolchonaditos porque no puedes usar la cámara. Por eso debes tener el equipo correcto".

Para Mauricio, su trabajo es estar de vacaciones y entre risas comenta que el hecho de que le paguen por viajar y hacer fotos es lo mejor que le pudo haber pasado. Pero como buen fotógrafo de aventura, también ha resultado con algunas 'heridas de guerra':
"Si no vas preparado, la vas a pasar muy mal. Yo he tenido dengue, me he enfermado, he regresado con bichos dentro de la piel, garrapatas, una vez regresé de Bolivia con un gusano que se te mete dentro de la piel y va creciendo y tú dices 'cómo se me metió esto'. Te expones a piquetes de todo tipo de insectos o a enfermedades raras que a veces la gente no se imagina cómo es".

Una foto que me marcó
Para Mauricio Ramos, hacer foto de deporte extremo es una gran pasión; pero también es un gran exponente de la imagen documental y entre sus múltiples coberturas en rincones inhóspitos del mundo, la que mayor impacto tuvo para él fue una que vivió en el Golfo Pérsico:
"Hay un reportaje que hice hace muchos años sobre los marinos mercantes del Golfo Pérsico. Fue muy especial por un par de fotografías en particular. Barcos que vienen de los países árabes, con mercancías van y vienen. Son escenas fuertes, hombres que dejan a su familia en Yemen, Sir Lanka, Indonesia, se embarcan en algún puerto y salen a vender mercancía tres o cinco meses sin volver a casa".
Sobre los muelles, Mauricio recuerda que son lugares de mucho impacto visual y emocional. Las personas que trabajan ahí han enfrentado muchas adversidades, pero se mantienen para afrontar la necesidad y la carencia con las que viven:
"En particular, hay una foto que hice en un barco de carbón. Hay unos tipos altos llenos de tizne en todo el cuerpo y el pelo, todos con polvo negro por sacar los costales carbón. Es difícil comunicarte con personas con otros idiomas, pero finalmente me daban acceso a los barcos, con ciertos gestos y con ciertas palabras de respeto en el idioma local".
En ese barco, el fotógrafo mexicano notó a un hombre de avanzada edad, con la mirada cansada y triste, que seguía trabajando bajo la nube de tizne. Vio algo en él que lo llevó a retratarlo:
"La foto fue de un marino y me impacto tanto su rostro y la cara de tristeza en su expresión que decidí imprimir una fotografía de él y regrese al día siguiente al muelle y lo encontré. El barco seguía ahí en el muelle y a la hora en que le dí la foto, el tipo empezó a llorar. Cuando tú le ves la cara puedes pensar que ha sobrevivido contra todo lo que le ha tirado la vida".

Elige bien tu equipo
Como embajador de Canon, Mauricio Ramos tiene un lugar privilegiado a la hora de armar su equipo. Desde las cámaras analógicas y hasta la serie Canon EOS 1DX, este fotógrafo ha sabido construir un ecosistema que lo ha acompañado en su gran trayectoria:
"En mi trabajo, como se podrán imaginar, hay que cargar siempre con el equipo. Si vas a subir a una montaña escalando y llevas 15 o 20 kilos en la espalda, te vas a acordar de eso cada paso del camino. Por eso debes ser muy inteligente sobre qué empacas y cuál es le mejor equipo para cada sesión. Es algo que vas aprendiendo en este proceso del desarrollo profesional".
La primera cámara analógica de Mauricio fue una Canon (¿un augurio de su futuro como embajador?). Actualmente usa una Canon EOS 1DX, la línea de acción y todo terreno de la marca que este año lanzó su modelo Mark III.

Asimismo, señala que también está probando la nueva Canon EOS R5, una cámara que se presentó hace un par de meses y que es la apuesta de la empresa por modelos de primer nivel en sistemas sin espejo:
"Me encantó, cuando salió la Canon R la compré, pero no la sentí como en mi ecosistema, pero la Canon R5 es un avión, está increíble. Lo más importante para mí es la calidad del archivo que produce una cámara. Hay muchas funciones que ya tienen, muchas asistencias automatizadas, herramientas, estabilizador de imagen, pero todas funcionan igual. No soy muy aficionado a las asistencias tecnológicas. Estoy en una disyuntiva, Canon me ofreció la R5 en lugar de la Mark III y sí lo esto pensando. Cualquier cámara que yo pueda trabajar a 35 mm estoy bien, pero ahorita la R5 podría ser mi favorita".
Mauricio Ramos formará parte del evento de Canon: Lens&Click Online. El cual se llevará a cabo el sábado 7 de noviembre a partir de las 11:00 horas. El registro se tiene que hacer vía internet, mediante este enlace: https://mailchi.mp/cusa/lensnclick-digital-20-10-2020

En su participación, Mauricio hablará concretamente sobre las ópticas, asegura que siempre es mejor invertir en un buen lente que te acompañe a todos lados:
"Es la mejor inversión que puede hacer un fotógrafo. Te doy un ejemplo, he cambiado de cámaras casi todos los años desde hace 17 años. Y cambié de ópticas, en todo ese tiempo, solo una vez y eso porque me robaron mis lentes".
Si quieres conocer a profundidad el trabajo de Mauricio Ramos te dejamos su página y redes oficiales:
Página Web: http://mauricioramos.mx/es/home/
Instagram: https://www.instagram.com/p/CAn-FTHjm48/